Desde el principio de los tiempos la construcción es connatural al ser humano. Necesitamos construir cosas por supervivencia, curiosidad, necesidad o por creatividad y las viviendas no se alejan de este significado. En la construcción de viviendas cómodas para crecer, lugares administrativos o culturales, es muy natural procurar que estos espacios sean frescos y con buena iluminación; es ahí donde se conecta el medio ambiente a la construcción ya que es indispensable para asegurar la vida. 

 

Actualmente, muchos países han avanzado en la construcción sostenible, amigable y respetuosa con el medio ambiente y nuestro país no es la excepción. Ciudades como Medellín, Neiva y Bogotá se suman a la lista en las que se incorporan este tipo de prácticas al momento de urbanizar.

 

Este tipo de construcción amigable permite la habitabilidad, reducir costos en obra como también en la vida del usuario y minimizar el daño al entorno natural, que si bien aún nos queda terreno por explorar y mejorar, desde el 2015 colombia ha logrado grandes avances en arquitectura sostenible y creación de normativas y certificaciones que permiten regular esta clase de construcción. 

 

Uno de los beneficios más destacados es el ahorro en la factura de los servicios públicos para el usuario, gracias al uso e implementación de dispositivos sanitarios e iluminación especial que ayudan a economizar gastos para todos los propietarios. También, es importante que tengas en cuenta que algunas entidades bancarias como Bancolombia brindan un crédito hipotecario o leasing habitacional con un descuento especial para promover la compra de esta clase de viviendas sostenibles, ayudándote a tener un bono extra en la compra de tu hogar soñado. 

 

En Abad Faciolince te ayudamos a encontrar tu casa o apartamento soñada con la gran ventaja de ser certificado como proyecto de vivienda sostenible.   

 

Fuente: Blog Universidad Pontificia Bolivariana.